¿Es realmente beneficioso beber alcohol ocasionalmente?
“Beberse una copita de alcohol de vez en cuando es sano”es algo que probablemente hayamos escuchado en alguna ocasión. Pues bien, los estudios en los que se apoya dicha afirmación podrían estar mal concebidos desde su inicio.
Puede que te suene tal sentencia, pero en algunos lugares del mundo se dan por sentados los efectos beneficiosos a largo plazo de beber alcohol esporádicamente.
Un nuevo análisis al respecto pone la lupa sobre los distintos experimentos sociales realizados hasta ahora sobre alcoholismo y salud. En ellos se compara la salud de un grupo de bebedores ocasionales con el de un grupo de abstemios.
El problema, identificado por Tim Stockwell, investigador de Centro para la Investigación de las Adicciones de Columbia, es la definición de abstemios utilizada hasta ahora. No son personas que han evitado beber siempre, pues algunos componentes del grupo son ex alcohólicos que han acumulado problemas de salud debido a la bebida.
Al final, la conclusión del análisis es que los que realmente se encuentran en mejor estado físico son aquellos que beben menos de un vaso a la semana. “En ningún caso” puede ser una ración tan escasa el motivo de un cambio a mejor o peor en la salud de una persona. Por lo tanto habrá que poner en tela de juicio lo que conocíamos hasta ahora.
Las conclusiones de las investigaciones elaboradas todos estos años estarían cogidas con pinzas. Son precipitadas, cuanto menos. Esto aplica para cualquier tipo de alcohol, incluido el vino tinto, pues en todo caso el alcohol no tendría nada que ver en los supuestos efectos beneficiosos.
Lo único que está totalmente comprobado y demostrado es el efecto positivo de no beber alcohol en absoluto. A partir de ahí se entra en el terreno de las conjeturas y de las conclusiones temerarias. Tim Stockwell ataca a los científicos que han actuado de forma voluntaria o involuntaria para crear una imagen amable del alcohol.
